¿Qué es la depresión?

Muchas veces hemos oído comentarios de terceros señalando a otros como “deprimidos”. Quizás tú en algún momento te debes haber cuestionado la posibilidad de haber sufrido esta enfermedad mental. Quizás pienses que saliste de una depresión, la posibilidad puede ser cierta o no. Hoy conoceremos todo sobre la Neurobiología de la depresión.

Vamos a empezar delimitando lo que significa vivir con depresión. Para esto voy a citar a Andrew Solomon, profesor de Psicología clínica en el Centro médico de la Universidad de Columbia. Solomon padeció depresión y ha escrito sobre ella luego de investigar a fondo el tema. En una de sus charlas, Solomon nos advierte que hay 3 cosas que la gente suele confundir: Duelo, Tristeza y Depresión

Duelo, tristeza y depresión

Para él, el duelo es un proceso reactivo, es decir que esperamos un hecho externo para que suceda. Si sufres una pérdida muy dolorosa pero a los 6 meses hay una ligera mejoría, probablemente estemos hablando de un duelo. Lo más seguro es que hasta cierto punto puedas superarlo solo. (Terminar con tu ex es un duelo, no una depresión.)

Sufrir una pérdida catastrófica que te hace sentir pésimo, tanto que luego de 6 meses se te es imposible rehacer tu vida, ahí probablemente estemos hablando de una depresión.

Por último se suele creer que la depresión es solo tristeza. La tristeza es un estado temporal, aquí estamos hablando de muchísima tristeza y pesar anclada en el tiempo, y todo esto por motivos realmente insignificantes.

¿Cuáles son los síntomas?

Nosotros los humanos tenemos la capacidad de sentir diversos estados de ánimo como la alegría, el miedo, la tristeza, el placer, entre otros. Todos estos estados tienen un objetivo en nosotros. Permitirnos adaptarnos al medio. Es decir que ponerse triste es un sistema adaptativo, pero cuando este sistema se rompe aparece la depresión y se manifiesta de las siguientes formas:

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  • Desesperanza por el futuro.
  • Sentimientos de culpa.
  • Fracaso ante actividades cotidianas.
  • Anhedonia (que es la incapacidad de sentir placer).
  • Abulia (la incapacidad de estar motivados).

Todo esto nos mantiene agotados y desmotivados para hacer las tareas más básicas. Y es un círculo vicioso, porque si no hacemos nada no podemos motivarnos.

¿Qué pasa en nuestro cerebro?

Aquí entramos a detallar la neurobiología de la depresión. Ya hablamos de los estados de ánimo y cómo estos nos ayudan a adaptarnos al medio. Pues bien, para mantener equilibrado nuestro estado de ánimo debemos mantener equilibradas las sinapsis en nuestro cerebro.

Específicamente en la Corteza Prefrontal, y aquí hay que tener cuidado porque vamos a oír personas que digan que uno es depresivo porque quiere, pero espera, nadie le dice a un diabético que no segrega insulina porque quiere, tampoco una persona depresiva deja de segregar Serotonina, Noradrenalina o Dopamina porque quiere.

Hemos hablado de la función de estos neurotransmisores en nuestro post sobre El Cerebro cuando se enamora. Así que hoy nos centraremos en los cambios estructurales que ocurren en nuestro encéfalo debido a la baja actividad constante de los mismos.

Daños a largo plazo

Las consecuencias son el resultado de muchos factores que involucran el acompañamiento, la personalidad y el tiempo con el que se lleva esta enfermedad. En el caso del Trastorno Depresivo mayor encontraremos una atrofia cerebral en las siguientes estructuras:

  • Hipocampo: órgano relacionado con la memoria a largo plazo.
  • Amígdala: relacionada con las memorias emocionales.
  • Corteza Prefrontal: Encargada de planificar, organizar y regular nuestros comportamientos.

La suma de estos cambios en la neurobiología de la depresión lleva a nuestra amígdala a actuar de forma más agresiva e impulsiva. La disminución de la actividad en nuestro hipocampo y corteza prefrontal nos lleva a sufrir alteraciones conductuales. No pudiendo encontrar las soluciones más adaptativas a nuestros problemas. Por eso es que si no se actúa a tiempo, esta impulsividad sin razón puede llevarnos al suicidio.

Hablemos de cifras

Según cifras del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, en Perú, dos de cada tres suicidios son consecuencia de un cuadro depresivo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) encuentra que cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo.

Lo crítico es que en el 75% de los casos esto ocurre en países de mediano y bajo ingreso, confirmando que el contexto donde se desarrolle es muy importante para predecir la eficacia de los tratamientos en una u otra persona.

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Infografía del tema

Infografía sobre la Neurobiología de la Depresión - Software Cognitivo

Escrito por

Marco Piscoya Encajima

Fundador y Director de Software Cognitivo. Bachiller en Psicología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.