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¿Qué es la discalculia?
La discalculia, también llamado trastorno del cálculo, es un trastorno del neurodesarrollo que provoca dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. Estas dificultades no se deben a una baja inteligencia, una mala enseñanza, o a una baja motivación. Se deben a una disfunción en las áreas cerebrales responsables de las matemáticas, “las áreas parietales”. Hoy conoceremos todo sobre la discalculia y el cerebro.
¿Quiénes tienen discalculia?
Según el DSM-5, esta condición prevalece entre el 5 y 15% de la población escolar. Existen diversas investigaciones han encontrado un componente genético sobre su origen ya que se suele detectar dentro de familias y en hermanos gemelos.
Debido a eso y a que compromete áreas cerebrales, esta condición acompaña al individuo desde la etapa escolar hasta la etapa adulta.
Una intervención temprana es vital para poder llevar un ritmo de vida adecuado, ya que esto puede llegar a afectar la personalidad y la formación profesional del individuo.
¿Cómo se manifiesta la discalculia?
Dentro de sus tantas características encontramos dificultades en la:
- Percepción: dificultad para diferenciar números u operadores
- Memoria: dificultad para recordar datos aritméticos o fórmulas.
- Lenguaje: En algunos casos también se presenta junto a la dislexia por lo que hay dificultad para relacionar términos aritméticos con su significado (minuendo/dividendo/multiplicando)
- Razonamiento: dificultad para comparar tamaños, símbolos matemáticos (<, >, ×, =).
- Habilidades matemáticas: problemas para seguir secuencias de pasos matemáticos y contar objetos.
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Neurociencia de la Discalculia
Al investigar sobre la discalculia y el cerebro hemos encontrado que esta condición es producto de un mal funcionamiento de regiones corticales específicas.
Por medio de técnicas de neuroimagen hoy sabemos que la representación de cantidades numéricas en el cerebro se encuentra en circuitos neuronales localizados en el lóbulo parietal inferior.
Nuestra capacidad de entender cantidades aritméticas se encuentra en la región parietal inferior de ambos hemisferios. Específicamente en el surco intraparietal, donde el segmento horizontal del mismo es el que está relacionado con el procesamiento de los números.
Las lesiones en esta zona ocasiona que el individuo ya no pueda realizar cálculos, no obstante aún podrá nombrar y escribir números. En caso sea genético, estas alteraciones se van a manifestar en la etapa escolar como un lento desarrollo de las habilidades matemáticas.
Todas estas investigaciones mostradas se realizaron en adultos debido a la complejidad de usar técnicas de imagen en niños. A pesar de eso, la información resulta valiosa como un primer paso en su descubrimiento.
¿Cómo intervenir la discalculia?
La intervención temprana será vital para que el individuo pueda adaptarse a un medio donde los números son cosa de todos los días. Diversos investigadores recomiendan la enseñanza del uso de calculadoras de mano para agilizar este proceso en situaciones cotidianas. Además de la comprensión de direcciones y la lectura del calendario, buscando una automatización de los procesos de memoria que facilite la solución de problemas.
Todos estos ejercicios deben aplicarse gradualmente con situaciones significativas en la vida del niño para que las pueda generalizar en su día a día.
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